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Pocos planes son tan divertidos como las Pyjama party. Además de fáciles y rápidas de organizar, porque solo son necesarias cinco cosas para una noche de risas y confidencias con tus mejores amigos.
Y digo amigos (que no amigas) porque en ningún sitio está escrito que deba ser un plan exclusivamente de chicas. También los chicos tienen su corazoncito pijamero y ¿por qué no una pyjama party mixta? Así fue la última a la que yo fui el verano pasado (ya voy necesitando otra) y os aseguro que me divertí igual (o más) que en anteriores de solo chicas. Sea como sea tu pyjama party ideal, esto es lo que no puede faltar para que sea una noche inolvidable.
Y digo amigos (que no amigas) porque en ningún sitio está escrito que deba ser un plan exclusivamente de chicas. También los chicos tienen su corazoncito pijamero y ¿por qué no una pyjama party mixta? Así fue la última a la que yo fui el verano pasado (ya voy necesitando otra) y os aseguro que me divertí igual (o más) que en anteriores de solo chicas. Sea como sea tu pyjama party ideal, esto es lo que no puede faltar para que sea una noche inolvidable.
Outfit pijamero. Obvio, tal vez. Pero no está de más recordar que toda pyjama party que se precie debe tener su dosis de glamour. Personalmente, soy de pijamas de corte masculino (mis favoritos) como este de
Women's Secret
.
Música. No puede ni faltar, ni fallar. Prepararla con antelación es fundamental para que no se olviden ninguno de los "clásicos" y así, en cualquier momento de la noche, poder cantarlos a todo pulmón con botes de laca, espuma o similar en mano, a mondo de micrófono.
Cena. Seamos sinceros es lo de menos. De hecho sobrará mucho de lo preparado o comprado porque preferiremos chuches, gomilonas, frutos secos y helado, mucho helado.
Películas o capítulos de series. Dependerá del gusto del grupo y aunque también es recomendable llegar a un acuerdo con antelación. ¿Comedia? ¿Terror? ¿Clásicas en blanco y negro? ¿SACT? Para gustos están las pyjamas party.
Confesiones. El verdadero motor de la fiesta. Pasada la euforia, las risas, las guerras de almohadas y ya con los bowls de helado vacíos y a punto de amanecer... llegan esos momentos en los que contar lo que el día a día a veces no nos deja y solo se cuenta a los verdaderos amigos. Momentos que pasen los años que pasen siempre recordaremos.
E
njoy it!
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