Para dormir, nada me puede parecer más sexy que una mujer llevando (solo) una camisa masculina. Para looks serios de trabajo. Para triunfar en cualquier afterwork con unos buenos jeans y taconazo. Y, desde hace varias temporadas, para la playa llevándola abierta para que se vea el bikini.
La camisa clásica de corte masculino es más versátil y femenina que nunca.