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De nada sirve tener unos labios maravillosos, maquillados a la perfección siguiendo las últimas tendencias, si no se tiene una sonrisa sana y bonita.
Hasta no hace mucho, pensar bocas perfectas suponía un proceso complejo y, en ocasiones, doloroso. Hoy las cosas han cambiado. Un nuevo espacio, que acaba de abrir sus puertas en la calle Goya 105 de Madrid, evoluciona el concepto tradicional del cuidado dental, aproximándolo más a una sesión de estética que a una consulta odontológica. Se llama GlamSmile y su objetivo es convertir sonrisas normales en sonrisas irresistibles. Llega desde Bélgica (aunque está presente en 20 ciudades por todo el mundo) con una tecnología propia y patentada de carillas que permite cambiar de imagen y conseguir un rejuvenecimiento facial, sin dolor, sin anestesia y sin ningún tipo de procedimiento invasivo. Todo de forma inmediata, definitiva (con una duración de hasta 15 años) y en una única sesión de hora y media de duración. Se trata de una patente a base de láminas cosméticas ultra finas (0,03 mm) realizadas con un material nuevo, no poroso, de máxima durabilidad y estética: el disilicato de litio, que evita que se vayan oscureciendo o deteriorando con el paso del tiempo, el tabaco o las bebidas. Además, la exclusiva tecnología patentada brinda la oportunidad de colocar hasta diez carillas a la vez, sin comprometer la estructura del diente y minimizando los riesgos. Es fácil, rápido y los resultados son espectaculares pero sin alterar de forma drástica la fisonomía de la sonrisa y adecuando el color (entre su amplia gama de tonalidades) a la parte inferior de la dentadura. En el caso de que esta necesitara de un blanqueamiento, la tonalidad a elegir vendría dada por el color de piel y el tipo de blanco del ojo.
Hasta no hace mucho, pensar bocas perfectas suponía un proceso complejo y, en ocasiones, doloroso. Hoy las cosas han cambiado. Un nuevo espacio, que acaba de abrir sus puertas en la calle Goya 105 de Madrid, evoluciona el concepto tradicional del cuidado dental, aproximándolo más a una sesión de estética que a una consulta odontológica. Se llama GlamSmile y su objetivo es convertir sonrisas normales en sonrisas irresistibles. Llega desde Bélgica (aunque está presente en 20 ciudades por todo el mundo) con una tecnología propia y patentada de carillas que permite cambiar de imagen y conseguir un rejuvenecimiento facial, sin dolor, sin anestesia y sin ningún tipo de procedimiento invasivo. Todo de forma inmediata, definitiva (con una duración de hasta 15 años) y en una única sesión de hora y media de duración. Se trata de una patente a base de láminas cosméticas ultra finas (0,03 mm) realizadas con un material nuevo, no poroso, de máxima durabilidad y estética: el disilicato de litio, que evita que se vayan oscureciendo o deteriorando con el paso del tiempo, el tabaco o las bebidas. Además, la exclusiva tecnología patentada brinda la oportunidad de colocar hasta diez carillas a la vez, sin comprometer la estructura del diente y minimizando los riesgos. Es fácil, rápido y los resultados son espectaculares pero sin alterar de forma drástica la fisonomía de la sonrisa y adecuando el color (entre su amplia gama de tonalidades) a la parte inferior de la dentadura. En el caso de que esta necesitara de un blanqueamiento, la tonalidad a elegir vendría dada por el color de piel y el tipo de blanco del ojo.
Según Aránzazu Cea Bravo, Directora de
GlamSmile
en Madrid, en los últimos años la sonrisa se ha convertido en la parte más importante del rostro. A ella se asocia no solo la belleza, sino la salud e incluso el éxito de una persona, consiguiendo que algunos rostros parezcan hasta diez años más jóvenes con un solo tratamiento. Ya es hora de darle a la sonrisa la importancia que se merece, ¿nos os parece?
Más información
www.glamsmile.es
