Si siempre que vas a un restaurante te dan la misma mesa, ¿es una señal? Porque algo me pasa en
Dray Martina
.
He de decir que solo he ido a la hora de comer y acompañada siempre de una sola persona, pero existen otras mesas para dos y nunca me toca una distinta, me toca "mi mesa". Ya la he bautizado así y la he cogido hasta cariño.
Fuí al poco de inaugurarlo (allá por octubre del año pasado) y me encantó por muchas razones. La zona: Salesas -Argensola 7- céntrica y a mano de casi todo. La cocina: de mercado pero con toque actual. El menú: sin pretensiones, pero muy apetecible con variedad de platos mediterráneos y ligeros para no salir rodando y poder seguir con la agenda del día y a un precio imbatible 12,50 euros. El ambiente: chic, cuidado, lleno de detalles y, sobre todo, tan agradable que apetece alargar el momento y olvidarse del reloj.
Aunque solo he estado en el "momento comida", su formato non-stop le convierte en un lugar perfecto para desayunar, tomar el bruch, comer, cenar y hasta trabajar. Esto último os lo digo por experiencia. A medio día siempre está lleno, siempre, y no reservan mesa. Así que hay que ir pronto (yo suelo quedar a las 13.45/14.00 y nunca he tenido problema) o toca esperar en la barra tomando un aperitivo que, si vas con tiempo, es una delicia pero si no, no mola tanto.
Así fuí a mi última comida en
Dray
Martina
. Donde, por su puesto, "mi mesa" me estaba esperando.
Camiseta|
Uniqlo
Cinturón| Vintage (Notting Hill Market - Londres)
Bolso|
Devota y Lomba
(conoce su curiosa historia
AQUÍ
)
Baggy pants |
Paris
Hilton
Peeptoes booties |
Latitude Femme
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